Grupos de presión bajo presión Cambios en la organización, la problemática y la acción dentro del movimiento obrero de occidente. Lecciones del caso holandés

Resumen

En respuesta a los profundos cambios que han tenido lugar en las economías de las sociedades occidentales industrializadas durante la década de los setenta y principios de los ochenta, se han verificado cambios importantes en las relaciones laborales al interior de las mismas durante ese período. Las décadas de los cincuenta y los sesenta se caracterizaron por la expansión económica: en este período, los rasgos sobresalientes fueron el crecimiento industrial continuo, el empleo abundante, salarios elevados y plena seguridad social. Los setenta asistieron al estancamiento económico y a una reestructuración de la producción y de los sectores de servicios. Dentro del sector industrial, perdieron importancia los ramos tradicionales de la industria. Incluso la industria moderna perdió terreno. Los sectores de servicios se desarrollaron hasta alcanzar magnitudes sin precedentes. Aparecieron en la literatura términos como "desindustrialización" y "sociedad posindustrial". Pero, al parecer, ya viene el péndulo de regreso. La "desindustrialización" de los setenta está dando lugar a la "reindustrialización" de los ochenta. Ahora bien, este proceso ha traído consigo un cambio de énfasis, por lo que se ha orientado hacia sectores innovadores caracterizados por avanzados niveles de tecnología y un aumento en las relaciones entre el capital y el trabajo. El desempleo masivo se está convirtiendo en un fenómeno estructural. Los elaborados sistemas de seguridad social se hallan sometidos a una gran tensión. Las consecuencias de todo ello han tenido un impacto en la composición, la organización, la problemática y la acción de la clase obrera.